Boleto de compraventa: qué es, cómo se usa y qué debes revisar antes de firmarlo
El boleto de compraventa, es un documento privado que formaliza el acuerdo entre comprador y vendedor de una propiedad antes de la escritura pública. También conocido como contrato de compraventa, no es una escritura, pero sí el primer paso legal que protege a ambas partes en una transacción inmobiliaria en Argentina. Muchos piensan que con solo firmarlo ya están seguros, pero sin revisar bien los detalles, puedes terminar pagando por una casa que no puedes vender, con deudas ocultas o sin permisos de construcción.
Este documento debe incluir datos clave: el nombre completo de ambos, la dirección exacta del inmueble, el precio acordado en pesos argentinos, la forma de pago (contado, financiado, con hipoteca), y las condiciones especiales, como qué muebles se incluyen o si hay mejoras no declaradas. Si el vendedor no tiene el título de propiedad o la propiedad tiene embargo, el boleto no te protege. Lo mismo pasa si no se especifica quién paga los gastos de notaría o el impuesto de ganancias. En Argentina, el impuesto de ganancias suele correr por cuenta del vendedor, pero si no está escrito, tú podrías terminar pagándolo. Y si la propiedad tiene mejoras no declaradas, como un baño extra o una pileta, el boleto debe mencionarlo —o más tarde te lo cobrarán como infracción.
Antes de firmar, nunca dejes de pedir el certificado de dominio y la última boleta de impuestos inmobiliarios. Verifica que el vendedor sea el dueño real y que no haya embargos, hipotecas o juicios pendientes. Si estás comprando en un barrio cerrado, revisa también el reglamento del consorcio: algunos prohíben ciertos tipos de reformas o tienen restricciones para alquilar. Y si la propiedad tiene tasación inmobiliaria reciente, compárala con el precio acordado: si es mucho más baja, puede ser señal de que algo no cuadra. Muchos compradores pierden dinero porque confían en la palabra del vendedor o del corredor, sin verificar los papeles.
El boleto de compraventa no es un trámite formal, pero es el momento más crítico de toda la operación. Aquí no vale decir "ya lo hablamos". Todo debe estar por escrito, claro y sin ambigüedades. En las publicaciones que encontrarás a continuación, te mostramos guías reales de cómo redactarlo, qué cláusulas evitar, cómo actuar si el vendedor se retira, y qué hacer si la propiedad no pasa la inspección final. No te quedes con dudas: lo que no está en el boleto, no existe legalmente.