El peritaje inmobiliario, una inspección técnica profesional que evalúa el estado real de una propiedad. También conocido como evaluación inmobiliaria, es el paso que muchos ignoran hasta que les sale caro: grietas en los muros, tuberías viejas, humedades ocultas o problemas eléctricos que no se ven en las fotos de Zonaprop. No es un trámite burocrático. Es tu escudo contra pérdidas de dinero, reclamos legales y malas sorpresas después de mudarte.
Un peritaje inmobiliario, una inspección técnica profesional que evalúa el estado real de una propiedad. También conocido como evaluación inmobiliaria, es el paso que muchos ignoran hasta que les sale caro: grietas en los muros, tuberías viejas, humedades ocultas o problemas eléctricos que no se ven en las fotos de Zonaprop. No es un trámite burocrático. Es tu escudo contra pérdidas de dinero, reclamos legales y malas sorpresas después de mudarte.
Lo que hace un perito no es solo mirar. Revisa la estructura, el sistema de fontanería, la instalación eléctrica, el aislamiento térmico, la ventilación, los pisos, los techos y hasta el estado de los materiales. En edificios con consorcio, también analiza si hay deudas pendientes o multas por modificaciones ilegales. En barrios cerrados, verifica que las obras cumplen con los reglamentos internos. Y en propiedades en pozo, revisa que el sistema de agua esté en condiciones y que los ajustes del índice CAC no te vayan a cobrar de más el año que viene. Es una evaluación completa, no una mirada rápida.
En Mendoza, donde los terremotos marcan la geología, un peritaje detecta grietas estructurales que un vendedor podría ocultar. En CABA, donde los precios por metro cuadrado superan los $2.400.000 ARS en zonas premium, no puedes arriesgar tu inversión en una propiedad con problemas ocultos. Un peritaje bien hecho te da poder de negociación: si encuentras fallas, puedes pedir rebaja, reparación o simplemente caminarte. Y si estás vendiendo, tener un informe limpio te hace más atractivo y acelera la venta.
Lo que ves en una visita guiada no es lo que hay debajo. Una cocina nueva puede esconder cables mal conectados. Un piso de mármol puede cubrir una humedad que ya está dañando la losa. Un jardín bien cuidado no te dice si el sistema de riego funciona o si el pozo está seco. Eso lo descubre un perito con herramientas, experiencia y sin interés en venderte la casa. Es un profesional imparcial, no un vendedor.
Si estás pensando en comprar, alquilar o incluso heredar una propiedad, el peritaje inmobiliario no es opcional. Es la única forma de saber qué estás pagando realmente. Y si ya firmaste sin hacerlo, aún puedes pedir uno para saber si vale la pena reclamar. No esperes a que el techo se caiga o que la factura del agua se duplique. Hazlo antes. Porque en Argentina, una buena inspección no gasta dinero: lo protege.
Abajo encontrarás guías prácticas que te muestran cómo hacer tu propio checklist de recepción, qué indicadores económicos afectan el valor de una propiedad, cómo interpretar los costos de construcción en barrios cerrados y qué detalles técnicos no te deben dejar pasar. Todo lo que necesitas para no caer en trampas y tomar decisiones con los ojos bien abiertos.
Comprar una propiedad con mejoras no declaradas puede parecer una oportunidad, pero esconde multas, demoliciones y problemas para vender. Conoce los riesgos reales y cómo regularizar o evitarlos antes de firmar.