Costos de tasación: qué incluyen y cómo no pagar de más en Argentina
Costos de tasación, son los gastos que se pagan para que un profesional certificado evalúe el valor real de una propiedad en Argentina. También conocidos como evaluación inmobiliaria, estos costos no son un trámite burocrático: son la base para fijar precios justos, pedir créditos o vender sin perder dinero. En un mercado donde la inflación mueve los precios cada mes, una tasación mal hecha o mal entendida puede costarte decenas de miles de pesos.
Tasación inmobiliaria no es lo mismo que un simple vistazo de un agente. Es un informe técnico, firmado por un ingeniero o arquitecto inscripto en el colegio profesional, que considera el estado de la construcción, la ubicación exacta, la superficie legal, las mejoras no declaradas, y hasta el nivel de ruido o la orientación solar. Si tu propiedad tiene una pileta, un jardín de autor o un sistema de energía solar, esos detalles deben aparecer en el informe. Si no están, tu tasación no vale lo que pagaste. Y si estás comprando, una tasación sin esos detalles puede hacerte pagar de más por algo que no es tan valioso como parece.
Los gastos de venta de casa en Argentina suelen incluir la tasación como uno de los primeros pagos. Pero no todos los profesionales cobran igual. En CABA, una tasación para un departamento de 80 m² puede costar entre $80.000 y $180.000, dependiendo del barrio y la complejidad. En Mendoza o Córdoba, los precios bajan hasta un 40%. ¿Por qué tanta diferencia? Porque no es solo medir metros: es entender el mercado local, comparar ventas recientes en la misma cuadra, y saber si la propiedad tiene restricciones urbanísticas que nadie te contó. Si alguien te ofrece una tasación por $30.000, preguntá: ¿qué incluye? ¿Es válida para el banco? ¿Tiene el sello del colegio profesional?
La valor de propiedad no se mide solo en metros cuadrados. Una casa con buena orientación solar, sin ruidos vecinos y con vistas reales —no prometidas— puede valer hasta un 25% más que otra idéntica en el mismo edificio. Por eso, las tasaciones que ignoran esos detalles no son solo incompletas: son engañosas. Y si estás pensando en vender, una tasación mal hecha puede hacer que tu casa se quede en el mercado por meses, mientras otros venden más rápido por un precio más bajo pero con un informe confiable.
Lo que encontrarás aquí son guías reales de personas que ya pasaron por esto: cómo evitar que te cobren por cosas que no necesitás, qué preguntarle al tasador antes de firmar, cómo comparar dos informes distintos, y por qué una tasación de $120.000 puede valer más que una de $50.000. No te vamos a vender un truco mágico. Solo te vamos a mostrar lo que realmente importa, con ejemplos de lo que pasó en Mendoza, en CABA, y en barrios cerrados donde la gente aprendió a no dejarse llevar por lo barato.