Planificar la mudanza por etapas: cronograma práctico para hacerlo sin estrés

dic, 4 2025

Una mudanza puede parecer un caos total si no tienes un plan. Pero lo cierto es que, con un cronograma claro, puedes hacerlo sin perder el sueño, sin gastos sorpresa y sin dejar cosas atrás. En Mendoza, donde muchos cambian de barrio por trabajo, familia o simplemente por buscar más espacio, saber planificar la mudanza por etapas no es un lujo: es una necesidad.

Primero: haz un inventario real, no uno ideal

No te saltes esta parte. Mucha gente empieza a empaquetar sin saber qué tiene. Dos semanas antes de la mudanza, recorre cada cuarto de tu casa como si fueras un vendedor de objetos usados. Pregunta: ¿esto lo uso en los últimos 12 meses? ¿Lo necesito realmente? ¿Lo volveré a usar en los próximos 6 meses?

Si la respuesta es no, dona, vende o tira. En Argentina, en pleno 2025, hay decenas de grupos de Facebook y apps como Mercado Libre donde puedes vender muebles, electrónicos o ropa. No te quedes con cosas solo porque "un día" las usarás. Ese "día" nunca llega, y lo que terminas haciendo es pagar por transportar basura.

Usa una hoja de cálculo o una app sencilla para listar todo lo que vas a llevar. Clasifica por cuarto: cocina, dormitorio, baño, sala. Esto te servirá después para saber qué cajas van a dónde en tu nueva casa.

Semana 4 a 2 antes de la mudanza: organiza y contrata

Aquí es donde muchos se desesperan. No te quedes hasta la última semana para buscar una empresa de mudanzas. En Mendoza, entre abril y diciembre, las mudanzas se saturan. Si quieres un buen precio y un horario que te convenga, reserva al menos 30 días antes.

Compara al menos tres empresas. Pide cotizaciones por escrito. Pregunta: ¿incluyen empaquetado? ¿Qué tipo de seguro ofrecen? ¿Tienen camiones con plataformas elevadoras? No te dejes llevar solo por el precio más bajo. Una empresa que no te da garantía por daños no es una buena opción.

También aquí es momento de avisar a los servicios públicos: luz, agua, gas, internet. Algunos los cancelan con 48 horas de anticipación, otros necesitan 10 días. Pide que te envíen la factura final en tu nueva dirección. No te olvides del correo: completa el cambio de domicilio en Correo Argentino. Si no lo haces, te perderás facturas, papeles importantes, hasta cheques de jubilación.

Semana 2 a 1 antes: empaqueta por áreas, no por objetos

Empaquetar por áreas significa: primero la cocina, luego el baño, luego el dormitorio. No empieces por el armario de la sala y luego saltes al sótano. Esto genera caos. Usa cajas del mismo tamaño, etiquétalas con el cuarto y una breve descripción: "Cocina - vajilla frágil", "Dormitorio - ropa de invierno".

Usa papel de diario, telas viejas o bolsas de ropa para proteger cosas delicadas. No gastes en plástico de burbujas si no es necesario. En Mendoza, muchas familias usan sábanas para envolver espejos y cuadros. Es más barato, más ecológico y funciona igual.

Guarda los objetos esenciales en una caja aparte: toallas, papel higiénico, champú, medicinas, cargadores, un cambio de ropa, herramientas básicas, comida para el primer día. Esta caja debe ir en el último camión, pero ser la primera que abres en tu nueva casa. No la metas con el resto.

Camión de mudanza cargando en barrio de Mendoza al atardecer, familia observa con caja de esenciales.

Día anterior a la mudanza: limpia, desconecta, confirma

No dejes nada para el último minuto. Esa noche:

Desconecta todos los electrodomésticos y asegúrate de que estén secos (especialmente la heladera).
Limpia los pisos, paredes y ventanas de tu casa actual. Muchos inquilinos pierden la garantía de depósito por no dejar el lugar limpio.
Verifica que no hayas dejado nada: traseros de armarios, detrás de la lavadora, bajo la cama.
Confirma con la empresa de mudanzas la hora exacta de llegada. Pregúntales si necesitas algo: espacio para estacionar, ascensor, llave del edificio.

Si estás vendiendo tu casa, deja las llaves en un lugar acordado. Si alquilas, deja el depósito en poder del propietario y pide un recibo firmado.

Día de la mudanza: sé el jefe, no el ayudante

El día que se mueven tus cosas, no te metas a cargar cajas. Tu trabajo es coordinar. Ten una lista impresa con el inventario. Cada vez que una caja se carga, marca su número. Al llegar a la nueva casa, verifica que todas estén ahí.

Si algo se rompe, no discutas con los mudanceros en el momento. Toma fotos, anota el número de caja y el daño. Luego, envía un correo con evidencia. La mayoría de las empresas tienen 72 horas para responder.

Si tienes niños o mascotas, no los lleves. Deja que alguien los cuide en otro lugar. La mudanza es ruidosa, caótica y peligrosa para ellos. No los expongas a ese estrés.

Mano colocando una llave en una cerradura en forma de calendario con etapas de mudanza simbolizadas.

Después de la mudanza: desempaca con propósito

No intentes desempacar todo en un día. Empieza por la cocina. Prepara algo simple, calienta agua, haz té. Luego, el baño: pon toallas, jabón, papel. Así ya puedes vivir, aunque la casa no esté completa.

Después, el dormitorio. Duerme en tu cama, aunque no tenga sábanas nuevas. El descanso es lo primero. Luego, poco a poco, los demás cuartos. No te presiones. En dos semanas, tu casa ya se sentirá como tuya.

Y no olvides: una vez que todo esté en su lugar, haz una foto de tu nueva casa. Tómala con la puerta abierta, con luz natural. Guarda esa foto. No solo como recuerdo, sino como prueba de que lo lograste. Porque una mudanza no es solo mover cosas. Es empezar de nuevo.

Checklist rápido: lo que no puedes olvidar

Confirmar empresa de mudanzas (con contrato escrito)
Cancelar o transferir servicios públicos
Actualizar domicilio en Correo Argentino
Preparar caja de emergencia (esenciales para el primer día)
Empaquetar por cuarto, no por objeto
Etiquetar todas las cajas
Desconectar electrodomésticos 24h antes
Limpieza final de la casa anterior
Revisión de daños al recibir las cajas en la nueva casa
Desempacar en orden: cocina, baño, dormitorio, resto

¿Cuánto tiempo tarda en promedio una mudanza bien planificada?

Una mudanza bien planificada toma entre 4 y 6 semanas desde que empiezas a organizar hasta que estás instalado. La parte activa -empaquetar y mover- ocupa solo 3 o 4 días. El resto es preparación: comparar empresas, avisar servicios, hacer inventario. Si lo haces en menos de 2 semanas, es probable que te olvides algo o pagues más por urgencia.

¿Es mejor mudarse en semana o fin de semana?

En Argentina, moverse en fin de semana es más caro, pero más práctico si trabajas. Muchas empresas cobran un 20% más los sábados. Si puedes, elige un miércoles o jueves. Es más barato, hay menos tráfico y los vecinos no se molestan tanto con el ruido. Además, si algo se rompe, puedes llamar a la empresa el lunes y resolverlo rápido.

¿Qué cosas no puedo llevar en una mudanza?

Nunca transportes gas, pinturas, productos químicos, armas, medicamentos controlados o animales vivos. Las empresas de mudanzas no los aceptan por ley. Si tienes productos de limpieza fuertes, déjalos en tu casa anterior o deséchalos en puntos de reciclaje autorizados. En Mendoza, hay centros de reciclaje en Barrio Belgrano y Villa Nueva que los reciben gratis.

¿Cómo evito que se pierdan mis objetos importantes?

Guarda documentos, joyas, dinero, fotos originales y electrónicos en una mochila que lleves contigo. No los metas en ninguna caja. Incluso si confías en la empresa, algo puede salir mal: un camión se retrasa, una caja se cae, hay un error de etiquetado. Lleva tu valija de seguridad contigo. Y si tienes un seguro de mudanza, guarda siempre una copia digital de tu inventario en la nube.

¿Qué hago si mi nueva casa no está lista?

Si tu nueva casa no está lista, tienes dos opciones: alquilar un depósito temporal o quedarte unos días en un hotel. En Mendoza, hay depósitos de almacenamiento por día desde $2.500. Es más barato que un hotel. Pero si puedes, negocia con tu nuevo propietario o inquilino para que te deje entrar antes. Muchos aceptan si les pagas una pequeña compensación por el tiempo extra.

¿Qué sigue después de la mudanza?

Una vez que estés instalado, no te olvides de tres cosas:

Actualiza tu dirección en el banco, en tu empleador y en tu DNI si es necesario.
Conoce tu nuevo barrio: ¿dónde está el supermercado más cercano? ¿Hay farmacias de guardia? ¿Qué días pasan el recolector de residuos?
Haz una reunión con tus vecinos. Una simple visita con un pastel o una botella de vino local hace milagros. En Mendoza, la cercanía entre vecinos es lo que convierte una casa en hogar.

Una mudanza no es el final de algo. Es el comienzo de una nueva versión de tu vida. Y si lo haces con calma, con un plan y sin prisas, no solo lograrás mover tus cosas. Lograrás moverte tú también, hacia algo mejor.