Errores comunes en reformas de departamentos antiguos y cómo evitarlos
dic, 26 2025
Reformar un departamento antiguo no es solo cambiar pintura y muebles. Es enfrentar una mezcla de encanto y problemas ocultos que muchos no ven hasta que ya es tarde. En Mendoza, donde los edificios de los años 60 y 70 siguen siendo populares por su ubicación y estructura, cada vez más gente quiere modernizarlos. Pero el 70% de los proyectos terminan con sobrecostos, retrasos o sorpresas desagradables. ¿Por qué? Porque se repiten los mismos errores una y otra vez.
No revisar la instalación eléctrica antes de empezar
Una de las peores decisiones es empezar a romper muros sin saber qué hay detrás. En edificios antiguos, la electricidad suele ser de 110V con cables de aluminio o de cobre muy delgado, diseñados para lámparas y radios, no para aire acondicionado, microondas y cargadores múltiples. Si no reemplazas la instalación antes de poner nuevos pisos o enchufes, terminas con cortocircuitos, tomacorrientes que se calientan o, peor aún, incendios.
En un departamento de Barrio Centro, en Mendoza, una familia cambió el piso de cerámica sin revisar la electricidad. Dos semanas después, el cuadro general saltó y quemó parte del cableado. El costo de la reparación fue 3 veces lo que habían gastado en el piso. La solución: contrata a un electricista certificado para que haga un informe de estado antes de cualquier obra. Si el sistema tiene más de 25 años, reemplázalo por completo. Usa cables de cobre de 2.5 mm² o más, y asegúrate de que tenga toma de tierra en todos los circuitos.
Ignorar la humedad y el aislamiento térmico
Los departamentos viejos en Mendoza suelen tener paredes de ladrillo sin aislamiento y sin barrera de humedad. En invierno, se siente el frío como si estuvieras afuera. En verano, el calor se acumula y el aire acondicionado no alcanza. Pero lo peor es la humedad. Se ve como manchas en los techos, moho en las esquinas, o pintura que se descascara.
La mayoría piensa que basta con pintar con una pintura antihumedad. No es así. Lo que necesitas es un sistema de aislamiento térmico y acústico, y una membrana impermeabilizante en las paredes externas. En edificios de 50 años, el mortero entre ladrillos se desgasta y deja pasar el agua. Un técnico de impermeabilización puede detectar esto con un termógrafo. Si lo ignoras, el moho no solo daña la estructura, sino que puede causar problemas respiratorios. En un caso real, una familia tuvo que sacar todo el mobiliario por moho en la habitación principal. El costo: $1.2 millones. El aislamiento correcto cuesta la mitad.
Creer que los pisos originales se pueden salvar sin mucho esfuerzo
Los pisos de madera maciza de los años 50 y 60 son hermosos. Pero en muchos departamentos, están cubiertos de vinilo, alfombra o cemento. Algunos piensan que solo hay que lijarlos y listo. No es tan simple. La madera antigua suele estar deformada, con termitas, o con clavos que se rompen al intentar lijar. En Mendoza, el clima seco y las variaciones de temperatura hacen que la madera se mueva. Si no se corrige la base, el piso nuevo se levantará en unos meses.
Lo realista es evaluar el estado del piso por secciones. Si más del 30% está dañado, reemplazarlo es más barato que repararlo. Si está en buen estado, pide un profesional que use una lijadora industrial y no una doméstica. Luego, aplica un sellador de poliuretano de alta resistencia. No uses cera. No sirve para hogares con perros, niños o muebles pesados. En un departamento de Guaymallén, el propietario insistió en salvar el piso original. Tres meses después, se levantaron 12 tablas. Tuvo que volver a empezar.
No planificar el flujo de trabajo
Reformar un departamento antiguo no es como armar un mueble de IKEA. Es un proceso en etapas, y si las haces en el orden equivocado, te quedas sin cocina, sin baño o sin luz por semanas. Muchos empiezan por los baños, luego la cocina, luego los dormitorios. Pero si no cierras los servicios antes de romper paredes, el polvo, el agua y el ruido se propagan por toda la vivienda.
La secuencia correcta es: primero, servicios (electricidad, fontanería, gas). Segundo, impermeabilización y aislamiento. Tercero, estructura (paredes, techos). Cuarto, revestimientos (pisos, azulejos). Quinto, pintura y acabados. Y por último, mobiliario. Si saltas etapas, te enfrentas a rehacer cosas. En un proyecto en Las Heras, los dueños pusieron los azulejos del baño antes de instalar la nueva cañería. Tuvieron que romper todo de nuevo cuando descubrieron que la tubería no encajaba. Perdieron dos meses y $400.000.
Dejar de lado la ventilación
Los departamentos antiguos no fueron diseñados para vivir con tantos aparatos electrónicos, cocinas cerradas y personas en el interior todo el día. La ventilación natural es escasa. Sin una buena extracción de aire, el humo de la cocina, el vapor del baño y el dióxido de carbono se acumulan. El resultado: olores persistentes, condensación en las ventanas y un ambiente pesado.
La solución no es solo poner un extractor en el baño. Necesitas un sistema de ventilación mecánica controlada (VMC). Es un pequeño equipo que saca el aire viciado y trae aire fresco, filtrado. No es caro: entre $150.000 y $250.000, dependiendo del tamaño. Y mejora la calidad del aire más que un purificador. En un estudio de la Universidad de Mendoza, los hogares con VMC tuvieron un 60% menos de casos de alergias respiratorias en invierno. No lo ignores. Es uno de los cambios más subestimados pero más efectivos.
Confundir estilo con funcionalidad
En redes sociales, los departamentos antiguos se ven como espacios de diseño industrial con ladrillos al descubierto, muebles vintage y luces de filamento. Pero lo que no muestran es que esos ladrillos están llenos de humedad, los muebles vintage no tienen almacenamiento y las luces de filamento consumen más de lo que crees.
El error está en priorizar lo visual sobre lo práctico. Un baño con azulejos blancos y piso de cemento puede verse bonito, pero si no tiene un buen drenaje, se inunda cada vez que te duchas. Una cocina con encimera de mármol puede ser elegante, pero si no tiene suficientes cajones, terminas con platos apilados en el piso. En Mendoza, muchos compran muebles de diseño sin medir bien los espacios. Luego, no pueden abrir las puertas del armario o la nevera toca la pared. Medir todo dos veces, y luego otra vez, no es exageración. Es obligación.
No tener un presupuesto de emergencia
En una reforma de departamento antiguo, lo que no se ve es lo que más cuesta. Puedes tener un presupuesto de $2.5 millones, pero si al abrir una pared encuentras una tubería rota, un poste de soporte que no estaba en los planos, o una placa de amianto en el techo, esos gastos no están incluidos. En edificios antiguos, los planos originales casi nunca existen o están incompletos.
La regla de oro: suma al menos un 20% extra a tu presupuesto. Eso es $500.000 si tu plan es gastar $2.5 millones. No es gasto, es seguro. En un caso en Luján de Cuyo, una pareja gastó todo su dinero en acabados y no tenía nada para la estructura. Tuvieron que dejar el proyecto a medio terminar durante 8 meses hasta juntar más dinero. El resultado: el departamento se quedó con paredes sin pintar, sin baño funcional y sin valor de reventa.
Contratar a alguien sin referencias reales
En redes sociales, hay muchos "arquitectos de reformas" que muestran fotos bonitas. Pero si no ves sus obras en persona, o no hablas con clientes anteriores, estás jugando con fuego. En Mendoza, hay muchos trabajadores que dicen hacer "reformas integrales" pero no tienen licencia, no pagan impuestos, y no dan garantía.
Pide al menos tres referencias de proyectos terminados hace más de un año. Visita esos departamentos. Pregunta: ¿Hubo retrasos? ¿Se pasaron del presupuesto? ¿Resolvieron los problemas sin cobrar extra? Si te dicen que "todo salió perfecto", desconfía. Nada sale perfecto en un departamento antiguo. Lo que buscas es alguien que admita los errores y los arregle. No alguien que te mienta.
Creer que la reforma aumenta el valor proporcionalmente
La mayoría piensa que si gasta $3 millones en una reforma, su departamento valdrá $5 millones. No es así. En Mendoza, el valor de un departamento antiguo depende más de la ubicación, la vista, la seguridad del edificio y la calidad de los materiales que se usaron en la reforma. Si gastas mucho en detalles de diseño pero no arreglas la estructura, nadie lo pagará más.
Un estudio del Colegio de Arquitectos de Mendoza en 2024 mostró que las reformas que mejor aumentan el valor son: instalación eléctrica nueva, impermeabilización, ventanas de doble vidrio, y baño moderno. Las reformas estéticas, como muebles de diseño o iluminación decorativa, apenas suben el precio. Invierte en lo que no se ve, no en lo que se fotografió.