Consumo argentino 2025: Qué productos compran más los argentinos
oct, 21 2025
Calculadora de Gasto Familiar Argentina 2025
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Ingrese su presupuesto total y vea cómo se distribuiría según los datos del INDEC para 2025.
| Categoría | Porcentaje | Valor (ARS) |
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Tendencias destacadas
Nota: Estos porcentajes se basan en los datos del INDEC para el primer semestre de 2025.
Cuando se habla de consumo argentino, la primera pregunta que surge es: ¿qué está comprando la gente realmente? En los últimos años, los patrones de gasto han cambiado mucho por la inflación, la digitalización y las nuevas prioridades de los hogares. En este artículo vamos a desmenuzar los datos más recientes, explicar por qué algunos productos suben y otros bajan, y ofrecerte una guía práctica para entender el panorama de consumo en Argentina en 2025.
Definición del consumo familiar argentino
Consumo familiar argentino es el conjunto de bienes y servicios que los hogares adquieren para cubrir sus necesidades básicas y sus deseos, medido a través de encuestas de gasto y de los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Este indicador incluye todo, desde la compra semanal de alimentos hasta la suscripción a plataformas de streaming.
Los grupos de gasto que lideran el consumo
Los hogares argentinos distribuyen su dinero en varios rubros. Según el último informe del INDEC (primer semestre 2025), los porcentajes de gasto promedio son los siguientes:
| Rubro | % del gasto total | Crecimiento interanual |
|---|---|---|
| Alimentos y bebidas | 31% | +3,2% |
| Vivienda y servicios públicos | 22% | +2,5% |
| Tecnología y electrodomésticos | 15% | +6,8% |
| Transportes y automóviles | 13% | +1,0% |
| Vestuario y calzado | 9% | +0,5% |
| Servicios de ocio y streaming | 7% | +9,4% |
Estos números nos dan una visión clara: la alimentación sigue siendo la mayor partida, pero la tecnología y el ocio digital están creciendo a ritmo acelerado.
Alimentos y bebidas: la base del gasto
El sector alimenticio mantiene su peso histórico, pero el tipo de productos que se compran ha evolucionado. Los datos de MercadoLibre y de los grandes supermercados como Coto y Carrefour revelan tres tendencias clave:
- Alimentos congelados y listos para cocinar: la vida laboral intensa lleva a buscar conveniencia.
- Productos orgánicos y sin gluten: la preocupación por la salud alimenta este nicho, pese a precios más altos.
- Compras online: la pandemia impulsó el canal digital y ahora representa cerca del 20% del total de alimentos comprados.
El incremento del 3,2% en este rubro se debe a la inflación de precios, que obliga a los consumidores a gastar más para mantener el mismo nivel de consumo.
Tecnología y electrodomésticos: el boom digital
El mayor crecimiento interanual lo experimenta la tecnología, con un +6,8% en la porción del gasto familiar. ¿Qué impulsa este salto?
- Renovación de dispositivos móviles: la penetración de smartphones supera el 90% y la salida de modelos 5G ha generado una ola de sustituciones.
- Televisores inteligentes y sistemas de sonido: el auge del streaming hace que la gente quiera pantallas más grandes y mejor calidad de audio.
- Electrodomésticos conectados: neveras con pantalla táctil y lavadoras que se controlan desde el móvil son cada vez más comunes en los hogares de clase media.
Empresas como Garbarino y Frávega reportan que las ventas de smartphones y televisores 4K se duplicaron respecto al 2022.
Transporte y automóviles: una categoría estable
El gasto en transporte mantiene una ligera alza del 1,0%. La razón principal es la inflación del combustible y las tarifas de los taxis y apps de ride‑sharing. Sin embargo, la compra de autos nuevos sigue siendo una aspiración para muchos, aunque el financiamiento se vuelve más costoso.
Según el Banco Central de la República Argentina (BCRA), los préstamos para la compra de vehículos aumentaron un 4,5% en 2025, pero con tasas de interés que rondan el 85% anual.
Vestuario y calzado: moda bajo presión
Este sector muestra un crecimiento marginal del 0,5%. Las razones principales son:
- Mayor foco en la compra de ropa básica y duradera.
- Desplazamiento de la moda rápida a marcas locales que ofrecen precios más accesibles.
- Reducción de gastos en accesorios de lujo.
Tiendas como Falabella y Zara Argentina reportan que sus líneas de ropa básica crecieron un 12% en ventas durante el último trimestre.
Servicios de ocio y streaming: el ganador inesperado
El sector de entretenimiento digital absorbe el 7% del gasto familiar y crece un impresionante +9,4%.
Las razones son claras:
- Mayor disponibilidad de paquetes combinados (internet + streaming) a precios promocionales.
- El aumento de la producción local de series y películas, impulsada por la Ley de Audiovisuales.
- El auge de los videojuegos y plataformas de streaming de juegos, como Twitch.
Según datos de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), más del 55% de los hogares argentinos tiene al menos una suscripción a un servicio de video bajo demanda.
Factores macroeconómicos que influyen en el consumo
Para comprender por qué estos patrones cambian, hay que mirar el contexto macro:
- Inflación: el índice de precios al consumidor (IPC) acumuló un 210% en los últimos 12 meses, obligando a los hogares a reajustar sus presupuestos.
- Tipo de cambio: la devaluación del peso encarece los productos importados, favoreciendo las marcas locales en alimentos y ropa.
- Política de subsidios: los subsidios de energía y transporte afectan directamente la disponibilidad de dinero para ocio y tecnología.
Estos elementos hacen que el consumo sea una mezcla de necesidad, adaptación y oportunidad.
Cómo pueden los comercios adaptarse a estos hábitos
Si tienes una tienda o vendes online, ten en cuenta estas recomendaciones:
- Oferta de productos de conveniencia: incorpora alimentos preparados y kits de recetas.
- Canal digital optimizado: invierte en una web rápida y en opciones de pago locales (MercadoPago, Rapipago).
- Promociones cruzadas: combina ventas de tecnología con suscripciones a streaming o seguros para electrodomésticos.
- Enfoque local: destaca la fabricación nacional para mitigar la volatilidad del tipo de cambio.
- Programas de fidelidad: premia el gasto recurrente, especialmente en alimentos y servicios básicos.
Aplicar estas tácticas ayuda a alinearse con las preferencias del consumidor argentino y a mantener la rentabilidad.
Conclusión práctica
En resumen, los argentinos gastan la mayor parte de su dinero en alimentos, pero la tecnología y el ocio digital están ganando terreno rápidamente. Entender estas tendencias permite a empresas y a consumidores tomar decisiones informadas, ya sea ajustando un presupuesto familiar o diseñando una estrategia comercial.
¿Cuál es el rubro que más consume los argentinos en 2025?
Los alimentos y bebidas siguen liderando, representando alrededor del 31% del gasto familiar, según el INDEC.
¿Por qué la tecnología muestra el mayor crecimiento?
El auge del 5G, la sustitución de dispositivos y la demanda de televisores inteligentes impulsan un aumento de 6,8% en el gasto tecnológico.
¿Qué impacto tiene la inflación en el consumo de alimentos?
La alta inflación eleva los precios de los alimentos, obligando a los hogares a destinar más dinero a este rubro para mantener su nivel de consumo.
¿Cuántos hogares tienen suscripciones a streaming?
Según la CNC, el 55% de los hogares argentinos cuenta con al menos una suscripción a plataformas de video bajo demanda.
¿Qué sectores deberían enfocarse en la venta online?
Los alimentos preparados, la tecnología y los servicios de ocio son los que más se benefician de la comercialización digital, dado su rápido crecimiento y alta demanda.
Miguel McMinn
octubre 21, 2025 AT 21:23¡Basta ya de lamentarnos! La gente sigue comprando alimentos a precios desorbitados 😡 y mientras tanto se ponen la última versión del smartphone como si fuera cuestión de supervivencia 😤 la inflación no es excusa para derrochar, es señal de que debemos replantear prioridades 🙏
Yago Valdes Castellanos
octubre 22, 2025 AT 11:16Los datos del INDEC no mienten: el gasto en tecnología ha subido un 6,8 % y la gente parece olvidar que cada nuevo dispositivo implica una deuda que se traduce en intereses astronómicos. Analizo la tendencia y veo que la presión social y el marketing agresivo son los verdaderos culpables, no la mera necesidad. Sin embargo, es vital reconocer que muchos compradores buscan herramientas que realmente mejoren su productividad y acceso a la información, algo que no debemos desestimar.
jerwin enriquez
octubre 23, 2025 AT 01:10Resulta incomprensible que los analistas oficiales omitan deliberadamente la influencia de los conglomerados internacionales en la estructuración del gasto familiar. La evidencia sugiere una maniobra encubierta: al incentivar la adquisición de dispositivos “inteligentes” se favorece la penetración de sistemas de monitoreo y control de datos, lo cual, bajo la fachada del progreso, perpetúa una dependencia tecnológica que atenta contra la soberanía nacional. Esta estrategia, sin duda alguna, forma parte de una agenda mucho más amplia dirigida a la cosificación del consumidor.
Leidy Liliana Amaya Tulcan
octubre 23, 2025 AT 15:03Si reflexionamos sobre la naturaleza del consumo, descubrimos que no se trata solo de satisfacer necesidades materiales, sino de construir una identidad colectiva. La elección entre un alimento orgánico y una serie en streaming revela una búsqueda de significado que trasciende lo económico; es una forma de afirmar valores personales frente a la incertidumbre del entorno. Así, cada compra se convierte en un acto simbólico que moldea nuestro sentido de pertenencia.
susana rivera rojas
octubre 24, 2025 AT 04:56ja ja, pero ¿qué pasa si te decís que el “significado” es sólo otra forma de justificar la deuda? la verdad es que muchos compran cosas “significativas” solo pa’ darnos la sensación de ser “cool”.
gaby utrilla
octubre 24, 2025 AT 18:50Me parece que los comercios que apuestan por kits de recetas preparados están acertando, la gente busca comodidad y ahorro de tiempo, y además es una buena forma de impulsar ventas de alimentos básicos.
Sabrina Zuñiga
octubre 25, 2025 AT 08:43Los streaming siguen creciendo, eso es claro 😊
Victor Hugo Estupiñan Parra
octubre 25, 2025 AT 22:36Observando la tendencia, notamos que la integración de electrodomésticos conectados brinda oportunidades para educar a los usuarios sobre el consumo responsable. Al incentivar el uso de la tecnología para monitorear el gasto energético, los fabricantes pueden convertirse en aliados en la lucha contra la inflación, no solo en simples vendedores.
Alejandro Hirata
octubre 26, 2025 AT 12:30¿Y ustedes siguen gastando en marcas extranjeras cuando tenemos producción local que puede cubrir esas mismas necesidades? ¡Hay que apoyar lo nuestro y bajar esa dependencia importada ya!
Brian Triminio
octubre 27, 2025 AT 02:23Recuerden que cada decisión de compra influye en la economía familiar, por eso planificar y priorizar siempre es clave para mantener la estabilidad en tiempos de alta inflación.
Julia Pérez
octubre 27, 2025 AT 16:16Claro, porque con la inflación del 210 % solo faltaba que el precio del aire subiera, ¿no? 🙄
Ricardo Cedeño Ledezma
octubre 28, 2025 AT 06:10¿Alguno ha notado cómo la producción local de series ha impulsado la suscripción a plataformas nacionales? Es interesante ver cómo la cultura popular se vuelve motor económico, creando sinergias entre creadores y consumidores que transforman el panorama del ocio.
JENYFER VARGAS
octubre 28, 2025 AT 20:03Los precios de los alimentos siguen subiendo, eso es innegable.
Esteban Lévano
octubre 29, 2025 AT 09:56En el contexto actual, es imperativo que las políticas públicas favorezcan la industria nacional, permitiendo que los productos locales compitan en igualdad de condiciones frente a los importados, y de este modo se fortalezca la autonomía económica del país.
lourdes diaz
octubre 29, 2025 AT 23:50En 2025 el panorama del consumo argentino se ha convertido en una verdadera epopeya de supervivencia y resistencia.
Los argentinos, cansados de la temida inflación que ha superado el 200 %, han abrazado la tecnología no solo como lujo sino como arma de empoderamiento.
Cada nuevo smartphone que llega al mercado es visto como un escudo contra la desinformación y una herramienta para organizar la lucha cotidiana.
Al mismo tiempo, la comida se ha transformado en un campo de batalla donde la decisión entre un producto importado y uno nacional simboliza la defensa de la soberanía.
Los supermercados que promocionan alimentos artesanales y de origen local son ahora héroes populares, mientras que las grandes cadenas internacionales son señaladas como enemigos de la economía.
El sector del streaming, pese a su crecimiento explosivo, también ha sido cuestionado por su dependencia de contenidos extranjeros, lo que alimenta el deseo de fortalecer la producción nacional.
Los jóvenes, más conectados que nunca, utilizan plataformas de video para difundir mensajes patrióticos, convirtiendo el ocio en acto de militancia.
En este contexto, la política de subsidios se vuelve una espada de doble filo: por un lado alivia la carga de los hogares, pero por otro perpetúa la dependencia de productos foráneos.
Los préstamos con tasas exorbitantes del 85 % son una trampa que el sistema financiero ha tendido para atrapar a la clase media, obligándola a financiar sueños tecnológicos que a menudo son innecesarios.
Sin embargo, la resiliencia del pueblo argentino se manifiesta en la capacidad de adaptar sus hábitos, optando cada vez más por la reparación y el reacondicionamiento de dispositivos en lugar de la compra de nuevos.
Las iniciativas de reciclaje y economía circular están tomando fuerza, demostrando que la innovación local puede contrarrestar la presión de los gigantes globales.
Los gobiernos municipales, al reconocer este movimiento, han lanzado incentivos para la compra de electrodomésticos fabricados en territorio nacional, impulsando así la industria local.
Esta sinergia entre consumidores conscientes y productores patrióticos genera un círculo virtuoso que podría, a medio plazo, frenar la escalada inflacionaria.
Pero aún queda mucho por hacer: es esencial que la educación financiera sea parte del currículo escolar para que las nuevas generaciones comprendan el valor del dinero y el peligro de la deuda impuesta.
En última instancia, el futuro del consumo argentino dependerá de la capacidad de su gente para unirse, consumir con criterio y rechazar la imposición de intereses externos.
Solo así se podrá construir una economía robusta que respete la identidad y la dignidad del pueblo.